
Querido Dios,
“Quiero volver a mirar como un niño, quiero volver a creer como un niño”
Así dice la canción de mi hermano que ahora escucho recién levantada, así me siento hoy,
Quiero ser niña,
Quiero que me alces del suelo,
Quiero aprender de los más pequeños, de los débiles, de los enfermos,
De los que no juzgan, de los que escuchan siempre, de los que duermen sin darle más vueltas a la cabeza que agradecer lo vivido.
De los que son luz y brillan simplemente con estar...aunque rían, aunque lloren, aunque no esté en sus manos hacer y acumular, por que lo realmente increible es ESTAR.
Todo esto viene porque necesito pedirte perdón, sí Padre a veces –muchas veces- soy una “impaciente de corazón” y no saboreo la vida como se merece.
Sí a veces me atasco en lo que nunca es tan importante y descuido el verdadero milagro de simplemente Estar aquí, poder Vivir, poder Amar.
Ayer no ocurrió nada de particular, pero mi ánimo no estaba a la altura de lo que yo deseaba, al final de la tarde me sentía triste, perdida… y en lugar de permitir a mi cuerpo aprender también de los momentos frágiles, de la belleza de pedir consuelo a un amigo, de la calma de dejarse abrazar cuando uno no siente las fuerzas para ello…, me enquisté en mi propio orgullo, ayer me revelaba, me enfadaba y lo peor de todo me quejaba…
Perdona Padre, y perdonar todos los que me leáis porque ayer no me encontraba bien –quizá por la medicación que esta semana tenía que tomar- y he de confesaros que en lugar de entender mi propia situación, eché la culpa al mundo y "los balones fuera" porque me sentía inútil.
Me embalé lo reconozco, y de pensar y pensar en que al final no estoy trabajando, no soy madre, no doy lo que me sobra...empecé a pensar que no podría cambiar nada, que no podría curar la tristeza de un mundo que carga con su cruz y sufre, que se pierde en sus problemas, que no les llega tu Amor…y les "robé" la oportunidad de que les llegara a través del mío.
Perdonar, me olvidé que lo que sí estaba en mi mano era ofrecer mi dolor, animarme yo, darle sentido a mi propia limitación, no dejarme caer yo también, que sí estoy aquí, que sí soy y que a veces no hay que obcecarse en hacer, sino en dejarse hacer.
Hoy enciendo el ordenador y descubro 2 mensajes que fueron enviados ayer, mensajes de gente que se acordó de esta pequeña insensata, que le manda su cariño entre las letras, que abre su corazón y comparte conmigo cosas tan bellas…........................
................................................sí y eso fue ayer, yo pensando que no tenía ningún sentido, que no había hecho nada por mejorar este mundo…y hoy al leerlos me doy cuenta del inmenso regalo de existir, de estar, ( a veces triste, a veces con nuestros complejos y pecadillos a cuestas pero) siempre como parte de este mundo que formamos todos.
Empiezo a recordar, que desperté y me acosté al lado de quien más quiero,
Que caminé entre la gente, y al saludarme me ofrecieron su sonrisa,
Que pude hablar con mi familia, con amigos, incluso con desconocidos (algo realmete especial)…
Empiezo a hacer memoria con el corazón y caigo en la cuenta de que mi día estuvo cargadito de regalos, que cuando por la tarde estaba triste no los recordé, que al centrarme en mi misma desplacé para un lado, los dejé para más tarde. Que me olvidé Señor de que Tú no eliges a los capaces, sino que haces capaces a los que eliges e incluso a los incapaces les/nos acompañas en todo momento.
Sí Padre, sí amigos, Pedro mi hermano mayor siempre decía “Piensa lo justo para Amar”, ¡Que razón tienes hermano!,
Lo importante es que sé que quiero Vivir, sé que puedo sonreir, que está en mi mano Amar, Creer, Confiar e incluso crecer desde mis propios temas pendientes, necesidades y carencias.
Que empezar el día diciéndoos a los que lleguéis a esta parte que GRACIAS, que OS QUIERO, que es MARAVILLOSO saber simplemente que ESTÁIS AQUÍ hoy con vuestras necesidades, deseos, proyectos y vidas en marcha,
Padre, la Vida es inmensa y en ella hay lugar para todo, sí también para equivocarse, para estar triste, para como decía en una entrada anterior replegarse por un tiempo en uno mismo hasta el momento de Recomenzar, de volver a sonar.
Hoy me has levantado, hoy me das la oportunidad de recomenzar, de volver a empezar, de ofrecer, de agradecer, de soñar...de apostar por la Vida, de remontar. Gracias.
“Quiero volver a mirar como un niño, quiero volver a creer como un niño”
Así dice la canción de mi hermano que ahora escucho recién levantada, así me siento hoy,
Quiero ser niña,
Quiero que me alces del suelo,
Quiero aprender de los más pequeños, de los débiles, de los enfermos,
De los que no juzgan, de los que escuchan siempre, de los que duermen sin darle más vueltas a la cabeza que agradecer lo vivido.
De los que son luz y brillan simplemente con estar...aunque rían, aunque lloren, aunque no esté en sus manos hacer y acumular, por que lo realmente increible es ESTAR.
Todo esto viene porque necesito pedirte perdón, sí Padre a veces –muchas veces- soy una “impaciente de corazón” y no saboreo la vida como se merece.
Sí a veces me atasco en lo que nunca es tan importante y descuido el verdadero milagro de simplemente Estar aquí, poder Vivir, poder Amar.
Ayer no ocurrió nada de particular, pero mi ánimo no estaba a la altura de lo que yo deseaba, al final de la tarde me sentía triste, perdida… y en lugar de permitir a mi cuerpo aprender también de los momentos frágiles, de la belleza de pedir consuelo a un amigo, de la calma de dejarse abrazar cuando uno no siente las fuerzas para ello…, me enquisté en mi propio orgullo, ayer me revelaba, me enfadaba y lo peor de todo me quejaba…
Perdona Padre, y perdonar todos los que me leáis porque ayer no me encontraba bien –quizá por la medicación que esta semana tenía que tomar- y he de confesaros que en lugar de entender mi propia situación, eché la culpa al mundo y "los balones fuera" porque me sentía inútil.
Me embalé lo reconozco, y de pensar y pensar en que al final no estoy trabajando, no soy madre, no doy lo que me sobra...empecé a pensar que no podría cambiar nada, que no podría curar la tristeza de un mundo que carga con su cruz y sufre, que se pierde en sus problemas, que no les llega tu Amor…y les "robé" la oportunidad de que les llegara a través del mío.
Perdonar, me olvidé que lo que sí estaba en mi mano era ofrecer mi dolor, animarme yo, darle sentido a mi propia limitación, no dejarme caer yo también, que sí estoy aquí, que sí soy y que a veces no hay que obcecarse en hacer, sino en dejarse hacer.
Hoy enciendo el ordenador y descubro 2 mensajes que fueron enviados ayer, mensajes de gente que se acordó de esta pequeña insensata, que le manda su cariño entre las letras, que abre su corazón y comparte conmigo cosas tan bellas…........................
................................................sí y eso fue ayer, yo pensando que no tenía ningún sentido, que no había hecho nada por mejorar este mundo…y hoy al leerlos me doy cuenta del inmenso regalo de existir, de estar, ( a veces triste, a veces con nuestros complejos y pecadillos a cuestas pero) siempre como parte de este mundo que formamos todos.
Empiezo a recordar, que desperté y me acosté al lado de quien más quiero,
Que caminé entre la gente, y al saludarme me ofrecieron su sonrisa,
Que pude hablar con mi familia, con amigos, incluso con desconocidos (algo realmete especial)…
Empiezo a hacer memoria con el corazón y caigo en la cuenta de que mi día estuvo cargadito de regalos, que cuando por la tarde estaba triste no los recordé, que al centrarme en mi misma desplacé para un lado, los dejé para más tarde. Que me olvidé Señor de que Tú no eliges a los capaces, sino que haces capaces a los que eliges e incluso a los incapaces les/nos acompañas en todo momento.
Sí Padre, sí amigos, Pedro mi hermano mayor siempre decía “Piensa lo justo para Amar”, ¡Que razón tienes hermano!,
Lo importante es que sé que quiero Vivir, sé que puedo sonreir, que está en mi mano Amar, Creer, Confiar e incluso crecer desde mis propios temas pendientes, necesidades y carencias.
Que empezar el día diciéndoos a los que lleguéis a esta parte que GRACIAS, que OS QUIERO, que es MARAVILLOSO saber simplemente que ESTÁIS AQUÍ hoy con vuestras necesidades, deseos, proyectos y vidas en marcha,
Padre, la Vida es inmensa y en ella hay lugar para todo, sí también para equivocarse, para estar triste, para como decía en una entrada anterior replegarse por un tiempo en uno mismo hasta el momento de Recomenzar, de volver a sonar.
Hoy me has levantado, hoy me das la oportunidad de recomenzar, de volver a empezar, de ofrecer, de agradecer, de soñar...de apostar por la Vida, de remontar. Gracias.