Mientras los profes debatímos en la sala de profesores sobre las evaluaciones, los informes, etc...el personal de limpieza empezaba a ocuparse de la limpieza de las clases y como en Guadalajara los niños terminan pasado mañana, se empiezan a descolgar posters, dibujos o trabajos que hay colgados en las paredes, etc...
Yo salía de la reunión de profes sofocada, con el único objetivo de irme a casa y rebajar la temperatura en la piscina. Antes de marchar me dirigí a cerrar mi clase. por el pasillo las aulas parecían más amplias, tenían ya las paredes despejadas y a penas había libros en las cajoneras. Mi clase también estaba limpia...quizá demasiado. Pregunté a una compañera que pasaba con los trabajos de los niños, me dijo que siempre se quitan y se tiran. Nos despedimos, cerré la clase.
Pero en ese momento me dio por pensar...recordé sus dibujos, también las poesías que ellos habían colgado en el ricón literario...imaginé las caras de mis alumnos preguntándome mañana dónde estaban...llamarme sentimental pero se me hacía difícil justificarles que se habían tirado o mentirles piadosamente...
Estaba muy cansada, me asomé al pasillo. Al fondo había una gran bolsa negra de basura. El calor quería impedir que se me pasara por la cabeza...pero se me pasó. ¿Y si estuviesen aún allí? ¿Y si fuese posible recuperar algunos de ellos?
Cuando quise darme cuenta tenía las manos dentro de aquella gran bolsa (de cuyo interior prefiero no dar detalles). Para alguno de mis compañeros fue muy chistoso verme rebuscando en la basura...pero ¡Eureka! Allí estaban los trabajos de mis alumnos y por suerte muchos de ellos aunque arrugados, enteros y sin haberse manchado.
El regalo viene ahora. Fui sacando una a una los dibujos y poesías que reconocía. De repente salió una en la que no había reparado, no era consciente de que estuviese en mi pared, pero era la letra inconfundible de PPP, una de mis alumnas más tímidas y al mismo tiempo de las que más escribe. Era una de sus poesías. Estaba escrita sobre un rostro de una joven, se llamaba "Para Carmen"
Menuda sorpresa, allí mismo junto a la basura comencé a leer aquellos versos y a entender a quién iba dirigido ese dibujo. Decía así
Para Carmen
Carmen tú siempre nos ayudas
Tú siempre nos enseñas
Tú siempre estás alegre
en la luz de primavera
Tú nos regañas y
nosotros rechistamos
pero sé que en el fondo
nos quieres como a hermanos
Carmen te queremos
de parte de toda la clase
eres la mejor
la profesora más brillante
Imaginaos,
no había reparado en él. No sé si la colocaron hoy o hace más días.
De veras que dudé mucho si ir a esa basura...creí que fui por ellos y la que salió ganando, sin duda, fui yo.