
Como veis estamos ya pateandonos la ciudad.
Paris realmente merece la pena. Toda ella tiene un encanto especial y -pese a que estos días hace frío-es una gozada ver tantos edificios con historia, tantas parejas de enamorados -de todas las edades, culturas y clases- disfrutando de ese encanto que caracteriza a Paris.
Hoy madrugamos para subir a la torre Eiffel. Emilio hizo un esfuerzo por subir hasta arriba en los ascensores (que no le gustan mucho que digamos)y creo que después tuvo su premio porque las vistas son estupendas. Después paseamos por el trocadero (parque debajo de la torre Eiffel)donde además había muchos puestecitos y una feria con atracciones. Vimos el hospital de los inválidos cuya cúpula parece de oro y la Iglesia donde está enterrado Napoleón. Callejeamos por la zona de la defense, por los jardines de marte, el obelisco y terminamos visitando la zona comercial. Luego con el coche a la tarde hicimos ruta por la ciudad (y así íbamos conociendo y ubicando los lugares para organizar las rutas de estos días: arco de triunfo, arco de la defense, el museo del Louvre, la ópera,...) y encontramos la Iglesia de María Magdalena (que vista desde fuera al principio parece un teatro griego o un edificio de interés cultural) donde pudimos dar gracias por el viaje que comenzamos y compartir un rato de oración (a todos os tengo presentes).
Os he dejado unas pocas fotos. Ah, papás MUCHAS FELICIDADES POR ESOS 29 AÑAZOS DE MATRIMONIO, ESPERO VOSOTROS TAMBIÉN HAYÁIS TENIDO UN MUY BUEN DÍA!!!