




Hemos pasado un día estupendo, según Emilio un Domingo un poco "Gulesco" y quizá lo dice con razón. Como no daban buen tiempo fuimos visitando pueblos con el coche hasta llegar a Aigle (el nuevo destino) Cerca de allí estaba la visita obligada a la fabrica de chocolate de Nestle en Broc. Si alguna vez vais por Suiza y os gusta el chocolate no dejéis de visitarla, allí tras ponerte un video del proceso de elaboración pasas a ver los antiguos moldes y máquinas donde realizan las mezclas mientras cruelmente vas oliendo el aroma del cacao, pero no os preocupéis después empieza la cata. Primero te dejan probar todos los ingredientes: el cacao, las avellanas, nueces, etc... y luego te pasan a un salón de interminables bandejas repletas de bombones donde puedes probar todos los que te permita el estómago, la única condición es no sacarlos fuera (siempre puedes comprar a la salida si quieres llevarte algunos). Os podréis imaginar la felicidad de Emilio, hasta yo que no soy tanto de chocolate no pude resistirme ¡Estaban todos buenísimos!!!
De allí nos acercamos a Gruyere, también pueblo turístico cuyo principal atractivo es la comida. Así que pese a haber abierto boca con el chocolate entramos en uno de sus restaurantes a probar el queso y platos típicos a base del mismo: ensalada de queso, tortilla de queso, plato del día...Ummm realmente buenísimo. En la plaza jóvenes tocaban música del lugar con violín y guitarras. Después de comer, antes de que la tormenta arreciase, visitamos el castillo y una quesería (eso sí allí ya no había hueco posible para aceptar las degustaciones que ofrecían).
Seguimos ruta en coche y a las 18.00 estamos ya en la ciudad de Aigle donde conocemos el nuevo hotel. El lugar parece bastante agradable, está lloviendo pero mañana nos dicen que mejorará.Por ahora nos hemos entendido con mi imitación del inglés. La habitación tiene muy buenas vistas y será estupendo terminar el viaje aquí.
Salimos a cenar cerca del hotel, para nuestra sorpresa la camarera habla español lo que facilitó que nos tradujese parte del menú. De vuelta toca llamar a los padres y descansar.