
(Escrito ayer cuando al parar en la gasolinera camino a Madrid, iba a sacar mi libro de oraciones...)
Mi oración no está en los libros,
mi oración es ese hermano, que apoyado en la papelera
pasa frío.
Mientras me miro en el espejo él continúa gastando vida, dejando aliento...
Apenas mueve, sólo los labios, cuando yo entro...
y guardo la fila del surtidor que hoy es su techo
Mi oración tiene piojos, huele a tabaco, alcohol y tiempo
Hermano es Navidad y no te veo.
Paso de largo,
llené mi coche, pinté mis labios,
pagué mi deuda??
Olvidé al hermano.