domingo, 12 de abril de 2009

ALELUYA, ALELUYA RESUCITÓ!!!



¡Es increible, Cristo ha resucitado! y no le importa que sean muchas más de 3 las veces que le he negado; ni que no haya sabido como Juan estar al pie de la Cruz. No le importa que mi miedo me impida vender lo que tengo para abrazar un regalo mayor, ni que incumpla todas mis promesas o mire más mis imperfecciones que su misericordia.




A Jesús, no le importa si vivo la preparación durante la Cuaresma de modo feviente o insípido, ni si paso esas fechas ingresada en un hospital (como en el 2006), discretamente en mi casa (2007), de misiones en Asturias (2008) o, como este año, en el chalet, bajando a los oficios con las monjitas del colegio y celebrando la Pascua en la parroquia de los salesianos de Guadalajara.


Él nos quiere tanto que le da lo mismo cuánto pongamos de nuestra parte, cuánto tiempo o atención le dediquemos...Él, por el inmenso Amor que nos tiene, se empeña en nosotros y Resucita para que entendamos que la Vida es más fuerte que la muerte.



Yo tengo que escribir que me emociona ver como amanece soleado tras un fin de semana lluvioso y gris, y escuchar a mi familia que me llama para felicitarme las Pascuas, que me encanta ver como llegan mensajes de amigos al móvil para deser felices Pascuas, y comprobar que hoy la gente acude a la Iglesia con mayor ilusión que otras veces. Me alegra ver -por una vez-que hasta en la tele se les escapa que es día de Gloria y resurrección.



Intento retroceder e imaginar lo que ocurrió hace algo más de 2000 años, cuando un hombre de padres humildes que recorría las calles con un grupo de pescadores, después de estar tiempo enseñando a la gente a amarse unos a otros como nueva ley, y atendiendo a enfermos, marginados, pobres... murió en una cruz, clavado allí por petición nuestra y en ese momento pidió a Dios que nos perdonase, después al tercer día Regresó para que vieran que había resucitado, y sus amigos creyeron en él y muchos murieron por proclamar lo que habían visto. (me enseña mucho pensar que no resucitó en el momento, que no se saltó el sufrimiento, sino que incluyó el dolor y la tristeza como partes de su Victoria, que cobran sentido al final. También me anima leer como Él salió al encuentro de sus amigos, de las mujeres que acudían a su tumba, de los apostoles que regresaban desengañados a Emaus o de los que con las puertas cerradas se hallaban escondidos. No dependía de lo que ellos hicieron o esperaban, todos le creían muerto, y él quiso que descubrieran su resurrección)



Ahora veo a jóvenes y mayores de diferentes países y lugares rezar cómo él nos enseñó, celebrar las mismas fechas y sentirse familia...y todo ello me sobrecoge. De veras, han pasado más de 2000 años y el mensaje de Jesús sigue siendo la mejor respuesta a todas mis preguntas.




Sé que los cristianos cometemos tantos errores que os ponemos difícil creer lo que es verdad. Sé que si yo fuera coherente con lo que afirmo, escribo y digo podría transmitiros mejor que Jesús os amó y os ama, que os eligió especialmente para vivir vuestra vida, y que os acompaña siempre deseando que habléis con él. pero también sé que puedo compartir con vosotros como cuando repaso mi vida, en todos los momentos Jesús estaba allí conmigo. Algunos fueron más fáciles que otros, me equivoqué muchas veces y otras sentí profunda tristeza y quise tirar la toalla o gritar que ya no podía llevar más tiempo mi carga,...pero hasta en los peores momentos Él estaba allí sosteniéndome, y en cuanto le dejé, me llenó de consuelo.

También en los buenos momentos, en las grandes decisiones él estaba allí. Y el día a día y los ratos cotidianos es cuando creo que mejor me acompaña.



25 años ya dan para algunas reflexiones, una de ellas es que no hay vidas sin cruz, sino que hay cruces llenas y vacías de Cristo. Hoy quiero pedirle que se quede conmigo en las mis cruces, que aunque le vea morir y no lo impida, o me esconda o nada entienda...Él me vuelva a recordar que resucitará y me salga al encuentro (aunque sea tirándome del caballo). Hoy lo ha hecho, varias veces además y son esos momentos los que me hacen reaccionar. Otra es que cuanto más se ama, más vivo está uno, por eso Jesús que es puro amor es la Verdad y a Vida, y como una llama que prende al acercarse a Él ilumina y es el camino.


Hoy es Pascua, aleluya, aleluya que Cristo llene todas mis/tus esperanzas, actividades, trabajos, anhelos y proyectos...y que tanto tú como yo nos demos cuenta para poder disfrutarlo!!!