sábado, 10 de abril de 2010
Aún veo las cosas de color de rosa...
...y es que aunque la sorpresa inicial nos la llevamos ayer, todavía van apareciendo mensajes inesperados en los armarios, sobre las llaves de luz, entre los CDs. Posits y Posits de color de rosa en los que mi hermano mayor fue dejando comentarios, divertidos, tiernos, profundos, llenos de Amor.
El caso es que esta semana hemos tenido la suerte de tener a mi hermano Pedro en casa. Él necesitaba un lugar donde poder concentrarse para trabajar en su tesina y nos llamó poco antes de Pascua por si se podía venir a Chiloeches. La idea nos encantó, y aunque tanto Emilio como yo estamos trabajando y llegamos a casa a final de la tarde, el pensar en que Pedro podría disfrutar de estar en casa y nos veríamos en la cena era muy ilusionante. El lunes, que era nuestro último día de vacaciones celebró Eucaristía en casa para Emilio y para mí, fue realmente especial.
Se fue el viernes antes de que regresáramos, pero cuando abrí la puerta de casa me encontré con que prácticamente había empapelado la casa con sus postits de color rosa.
Es un caso.
Este fin de semana está haciendo muy buen tiempo, así que hemos hichado las ruedas de la bicicleta para dar alguna vuelta, sacado las tumbonas y mudado al piso de arriba para cambiar de aires.
Sigo con mucho trabajo, aunque me he propuesto descansar los fines de semana y no ponerme a hacer documentos ni preparar intervenciones. En el fondo doy el perfil de adicta al trabajo y debo estar atenta para no descuidar lo importante.
Emilio ahora está viendo el Madrid-Barcelona, (quizá como muchos de vosostros)ya veremos que pasa, por lo menos el atleti está un poco mejor. Me voy a sentarme a su lado en el sofá, iban a venir unos amigos pero al final no pudo ser, yo no le pongo el mismo entusiasmo, pero puedo ofrerme para compartir la pizza y unirme a gritar gool si marca quien nos conviene. Jejeje