lunes, 20 de septiembre de 2010
CON CRISTO SOBRE LA MESA
Ahora sí puedo comenzar la entrada de septiembre, lo relativo al trabajo, a mi día a día en la Escuela
Hoy lunes cuando poco antes de las 8:00 de la mañana me dirigía a mi despacho, una de las Hermanas de la Caridad me paró por el pasillo. Con sencillez me dijo que habían colocado sobre mi mesa un pequeño Cristo y que seguirían buscando algún cuadrito, pues todavía no tenía ninguno decorando las paredes.
Con gran ilusión subí los tres pisos que restan de la recepción a mi lugar de trabajo. Cogí la llave y con una sensación parecida a la del 25 de diciembre por la mañana, cuando de niña recorría el pasillo de casa esperando encontrar en el salón la evidencia empaquetada de que por ahí habían pasado los Reyes Magos, giré la cerradura y miré la mesa.
No puedo describiros la alegría que suponía para mí encontrar a Cristo sobre la mesa. Ahora, viéndole a Él sí puedo decir que comienzo a trabajar. Ahora puedo inagurar mi propio curso, pues me queda claro: por Quien, para Quien y a Quien deseo servir.
A nivel de tareas, este año continúo coordinando la orientación y atención a la diversidad del colegio. Me centraré en los casos que tienen más necesidades de la ESO y llevaré la orientación de Bachillerato.
Trabajo hay mucho. Ganas también.
Por otra parte tengo la cabeza y el corazón algo repartidos. La cabeza se me va con frecuencia a la tesis, pero al corazón no lo engaño y se me queda constantemente colgado en ese "nº 8" que fue la respuesta que en Colombia dieron a Emilio al preguntar ¿Cuántos expedientes quedan para que el nuestro pase a regional? Esa contestación: 8 expedientes previos nos hacía replantearnos el año y comenzar a vivirlo como una cuenta atrás. Todo llega y el proceso de dejarnos adoptar como padres por dos pequeños en Colombia avanza. Digo bien dejarnos adoptar pues nosotros a ellos ya les queremos, hasta sin saber nombres, ni edades, ni sexos. Por eso serán ellos los que tengan que adoptarnos, e intentaremos prepararnos y esforzarnos por ponérselo fácil.
Ese 8 significa que quizá para Navidades sepamos más y existe la posibilidad de que fuera este 2011 hacia el verano cuando hiciésemos ese viaje que cambiará radicalmente nuestras vidas.
Pero ya que al corazón lo dejo por ahí, de momento trato de centrarme en el trabajo y en mi objetivo personal de conseguir "dar lo mejor de mí para que los demás alcancen lo mejor de ellos mismo, viviendo desde un constante aprendizaje y agradecimiento" . Eso lo deseo para el trabajo, para la familia, en casa o donde me encuentre. Ya sé que fácil no es, para mí diría imposible, pero como se lo pido a Quien todo lo puede, espero me eche una mano. Me ayuda tanto...
...Hoy era su regalo el amanecer al lado de mi querido marido, compartir en Comunidad la Eucaristía, encontrar a Cristo sobre la mesa y poder pedirle tras la jornada que no se separase de mí. Además como los lunes salgo antes, he podido venir a casa a comer, y escribir en el ordenador este cachito de mí misma, cuando cuelgue esta entrada alternaré mis cometidos: sacaré la lavadora, continuaré un poco con la tesis, plancharé mi bata de trabajo, revisaré el correo. Terminaré guardando la ropa del verano, y cuando llegue Emilio nos pondremos al día del día.
La cosa en su trabajo no está fácil, pero él siempre le pone una sonrisa que me transmite seguridad. Seguramente mientras la cena planificaremos algo del viaje de este fin de semana, pues nos vamos a Estella. Tengo ganas de conocer Leyre y Javier. Quiero ver al Cristo sonriente
¡Qué bonito sería que después de ver nuestro día, Cristo sonriese también!