jueves, 17 de julio de 2008













Si ayer fue el día de los glaciares, hoy - aprovechando que de todas formas en Suiza iba a llover- hemos dedicado la jornada a visitar sus cataratas.
Los nombres de los sitios donde hemos estado son algo complicados: Aareschlucht, Reinchelbachfall, Trümmerlbach,...y algún otro del que como no he cogido folleto ahora o puedo recordar. Merece la pena ir con cámara, chubasquero y ganas de disfrutar de las maravillas que diseña la propia naturaleza. Si alguno habéis visitado el Monasterio de Piedra, sería como aquello sólo que a lo grande. En fin es espectacular ver muchas de las cascadas, escuchar o mejor dicho "ensordecerse" con el estruendo de las caídas y contemplar la vista. A destacar que en las segundas se coge un funicular hasta el sitio justo donde el autor del personaje Sherlock Holmes le dio muerte al detective en el episodio final, tras una batalla con su enemigo el profesor Moriarti. Se representa cada tanto la caída al agua del detective, además hay un museo en el pueblo de abajo que reproduce la casa con la réplica de la habitación de Holmes tal y como se narraba en las novelas. En otras está el único ascensor del mundo que penetra una montaña y en un minuto te lleva a la cima, tras convencer a Emilio y ponernos tres veces en la cola (dudaba si subir andando) vivimos la experiencia y uno se sentía como en una mina pero ascendiendo.

Hemos regresado pronto al hotel porque ya llovía demasiado y preferíamos descansar. Aún desconozco el plan de mañana, dependeremos un poco del tiempo que haga.
Veré si os dejo fotos de hoy, aunque en este hotel estoy teniendo mayor problema para descargarlas.